Esos y esas profesionales comprometido/as hoy tenemos nuestro espacio de participación contemplado en los órganos de cogobierno y la peor elección es decidir que queden vacíos. Por eso, nos reunimos con otros sectores y claustros de la UNCo para discutir y construir un espacio de debate, reflexión, creación y puesta en marcha de las ideas que nos agrupan.
Abogamos por una fuerte proyección patagónica de la Universidad, inserta en una región que es escenario de disputas por la posesión y utilización de las enormes riquezas naturales y recursos energéticos. Se nos hace lógico entender a nuestra casa de estudios como institución comprometida e interesada en constituirse en un ámbito promotor de debates alrededor de las grandes problemáticas del país y de nuestra región, como pueden ser: la explotación de los recursos naturales y sus consecuencias no deseadas, la explotación extractiva del petróleo, la minería y la pesca, las grandes regiones de producción intensiva, la injusta distribución de la riqueza, la necesidad imperiosa de plantearnos la interculturalidad y la situación de los pueblos originarios, la soberanía sobre Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la extranjerización de las tierras patagónicas, la dominación y discriminación de género, la violencia material y simbólica sobre los sectores más vulnerabilizados y marginalizados de la sociedad, entre otros.
Mantener la pasividad actual, representa un franco retroceso; no hacer nada es estar a favor de que nada cambie.
Hoy sigue vigente la Ley de Educación Superior sancionada durante el gobierno menemista, que expresa los lineamientos impuestos en su momento por los organismos internacionales de crédito, centrados en desligar al Estado del financiamiento de la educación pública. Esto se expresa en la mercantilización de educación superior y en la fuerte injerencia estatal que vulnera sistemáticamente la autonomía universitaria. Los presupuestos siguen siendo exiguos, los salarios escasos, la infraestructura deficiente u obsoleta, crece la deserción estudiantil, se deterioran el nivel de la enseñanza y nuestras casas de estudio sobreviven agónicamente afectando inclusive la salud de los integrantes de todos los claustros.
Es necesario redefinir el sentido público de la universidad pública. Hoy no basta con plantear una universidad no arancelada (que hay que seguir sosteniendo), ya que lo público se juega en una multiplicidad de definiciones políticas que la determinan, entre otras cosas: qué tipo de vínculos asume la universidad y con quiénes; quiénes demandan a la universidad, para qué, y qué voces se escuchan; el fortalecimiento de prácticas académicas y políticas que atiendan a la autonomía universitaria avasallada por un sentido mercantilista hegemónico, entre otras.
Por todo esto es que para estas elecciones del 8 y 9 de Mayo conformamos una lista que nos representa y que queremos que sea acompañada por los y las graduado/as de todas las unidades académicas para tener voz y voto en las decisiones de la Universidad y poder aportar con las ideas que surgen de nuestra práctica social.
LISTA
Titulares
1) Paolo Etchepareborda. CURZA
2) Catia Eugenia Escobar Ordenes. ABOGACÍA FADECS.
3) Aurora Cocconi. MEDICINA
4) Malena Pía. PSICOLOGÍA. CIENCIAS.
Suplentes
1) Tamara Paredes. AGRONOMÍA
2) Valeria Caffaratti. PSICOLOGÍA. CIENCIAS
3) Manuel de Paz. CRUB
4) María de los Angeles Florio. CURZA
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